Tras la proclamación y subida al trono de Alfonso XII, aparecen en 1875 los primeros sellos del nuevo monarca, consistentes en diez valores impresos en tipografía y grabados por José García Morago. Una nueva serie con una nueva efigieimpresa en calcografía en Inglaterra, se puso a la venta en 1876, seguida de otras en 1878, 1879 y 1882 , grabada e grabadas por Eugenio Juliá. Durante su reinado aparecieron en 1875 un sello de “devolución de correspondencia sobrante”, dos nuevos sellos de impuesto de guerra --los llamados provisionales de Tarragona-- y otros cinco para esta misma sobretasa en 1876, así como un efecto más para impresos. Con la prematura muerte de Alfonso XII en 1885 se cierra lo que en la filatelia española se denomina período clásico, aunque algunos tratadistas prolonguen este período hasta finales del siglo XIX.